Desde avión hasta vehículo todo terreno

Los vehículos de motor son parte de nuestras rutinas diarias, los necesitamos para cumplir con tareas básicas como hacer compras, trabajar, o llevar nuestros hijos a la escuela. Pero hoy te voy a hablar de un vehículo en el que quizá no has pensado mucho. Te voy a hablar del vehículo de la psicología.

Te invito a cerrar los ojos y a imaginar que la psicología es un vehículo de motor. ¿Cómo lo ves? Este experimento mental puede parecer un poco extraño, pero es un buen comienzo para conversar sobre cómo integramos la psicología a nuestro diario vivir. Diariamente experimentamos emociones y realizamos conductas. Sin embargo, no miramos a la psicología como parte de nuestro diario. Quizá si nos imaginamos que psicología es un vehículo, podemos ver todas las maneras en la que nos ayuda. Aquí algunos ejemplos:

Camper - A veces usamos la psicología como un Camper. Es decir, la necesitamos tanto que tenemos que vivir temporeramente en ella. Esto puede ser cuando estamos pasando por un problema intenso como conflicto familiar, divorcio, enfermedad. Esos problemas de vida que nos jamaquean y nos empujan a hacer una exploración profunda. En esos momentos nos conviene mudarnos al camper de la psicología explorar y manejar nuestros sentimientos, trazar nuevas metas y fortalecernos.

Avión – A veces la psicología es lo que necesitamos para “brincar el charco”. Decimos brincar el charco cuando usamos el avión para llegar a un sitio lejos, donde no podemos llegar en carro. A veces la psicología es ese vehículo. Esto pasa cuando finalmente entendemos algo profundo sobre nosotros que nos ayuda a crecer exponencialmente. Como cuando nos damos cuenta de que nos sentimos miserables en el trabajo y eso nos da la fuerza de comenzar de nuevo. Cuando damos el primer paso para trabajar una adicción, cuando entendemos que estamos en una relación abusiva y decidimos dejarla o cuando nos inspiramos con una nueva meta que nos impulsa a llegar donde nunca habíamos pensado. La psicología tiene el poder de ayudarnos a brincar estos “charcos” de la vida.

Guagua escolar – La psicología puede ser una guagua escolar cuando necesitamos que nos ayude a ser parte de un equipo. En esta analogía la guagua escolar nos ayuda a hacer un viaje con mucha gente. A veces nuestra familia, nuestras compañeras de trabajo y otros entornos donde necesitamos caminar junto a mucha gente. Como guagua escolar la psicología tiene le potencial de ayudarnos a planificar, conocer cómo organizarnos y trabajar en equipo.

Una Bicicleta – La psicología como bicicleta me encanta. Las bicicletas siempre están estacionadas en algún lugar de nuestra casa, son fáciles de usar y no requieren gasolina. La Bicicleta se usa para llegar a un lugar, mejorar nuestra salud o simplemente para divertirnos. De igual forma la psicología cumple todas estas funciones. Si la mantenemos en nuestra casa, la psicología nos puede ayudar con tareas sencillas como llegar a un lugar, nos puede ayudar a mejorar nuestra salud (mental y física) y nos ayuda a tener una vida más plena.

Un vehículo todo terreno – Como un Jeep, la psicología es un vehículo todo terreno cuando nos ayuda a llegar a todo tipo de lugar. Sobre todo, a esos sitios donde no hemos ido. Quizá estos terrenos son los de nuestro día a día. Usar la psicología desde que me levanto hasta que me acuesto para entenderme, entender a los demás, conectar con alguien, entender eventos diarios como noticias y política. El terreno de nuestras familias, hijas, trabajo. El terreno de nuestros sentimientos. El reto es usar el vehículo todo terreno. Sería una pena tener un vehículo capaz de llegar a todos sitios y solo usarlo para ir al supermercado. De igual forma, la psicología es para ser aplicada a todo tipo de terreno y no solo lo que pensamos tradicionalmente como problemas con salud mental.

No importa el vehículo que escojas. Si lo usas y te lleva a donde necesitas, es el vehículo correcto. Psicología puede ser cualquier vehículo que nos ayude a llegar. Lo que nunca debe ser es un vehículo inaccesible, que solo miremos de lejos y en el que nunca nos montamos.

Y tu: ¿Cómo usas la psicología? ¿La tienes de lejitos como un carro de lujo? ¿Es tu bicicleta siempre disponible y confiable? ¿Estas en tu Camper o en tu Guagua escolar? Dejemos de mirar a la psicología como algo lejano y extraño y usémosla como nuestro vehículo hacia una vida más plena y saludable.

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